El Museo Valenciano de Etnología dentro del programa de exposiciones itinerantes que produce la Unidad de Difusión, Didáctica y Exposiciones, cuenta con la exposición “Fiestas Valencianas”, que tiene como objetivo mostrar a los ciudadanos una recopilación de 51 fotografías antiguas de fiestas tradicionales de toda la Comunidad Valenciana: Fallas, Moros y Cristianos, Hogueras de San Antonio, Procesiones y Romerías, la Muixeranga, etc ..

La exposición itinerante “Fiestas Valencianas”, producida por el Museo Valenciano de Etnología de la Diputación de Valencia, continúa su itinerancia por tierras valencianas después de haber sido expuesta en diversas ciudades europeas como San Petersburgo, Odessa, Chelyabinsk, Ekaterimburgo y Novosibirsk.

La exposición muestra desde multitudinarias fiestas urbanas hasta celebraciones ancestrales de pueblos del interior y aborda también los festejos que deben su existencia a un intenso fervor religioso o aquellos que tienen un origen claramente pagano.
La muestra se complementa con imágenes actuales de cada una de las fiestas con el fin de explicar su evolución a lo largo del tiempo.

Las fiestas valencianas organizan a partir de la religión católica que llegó con la reconquista del siglo XIII. Esta nueva sociedad heredaba costumbres foráneas procedentes de las tradiciones romana y judía, tamizadas por la Iglesia y transformadas en hitos propios de la vida de Cristo , de la Virgen (Concepción, Asunción) y de los Santos, además de las fiestas de transgresión de Carnaval.
El calendario seguía un doble sistema solar y lunar que todavía pervive; las vidas de Cristo, la Virgen y los santos se celebran en fechas fijas, pero no ciertas conmemoraciones de la muerte de Cristo (Semana Santa) y de su resurrección, que acaban con la glorificación de la creencia a través del Corpus Christi . Este sistema depende de la Pascua Florida, en el domingo posterior a la primera luna de primavera.

En el ciclo festivo se añadieron, en la Edad Media, devociones relacionadas con los órdenes religiosos (San Francisco, Santa Clara) y celebraciones cívicas y patrióticas (9 de Octubre, conmemoración de la conquista del Reino de Valencia). Las pestes, plagas y guerras del siglo XIV favorecieron la pujanza devociones profilácticas protectoras, a las que se sumaron, a finales del XV, las devociones de santos valencianos (San Vicente) y las mariològiques.
Las reformas eclesiásticas y el pensamiento ilustrado recortaron la religiosidad popular y los intereses socio-políticos burgueses y obreros del XIX las regularon atendiendo el nuevo mundo laboral y en implantaron otras laicas.