El Ayuntamiento, ha decidido blindar el cementerio de posibles actos vandálicos y ha instalado cámaras de seguridad y vigilancia para disuadir a posibles vándalos o, en caso de que se produzca algún incidente en el camposanto, poder identificar a los autores.
Tras los hechos ocurridos este verano en varios cementerios de la Vall d’Albaida, con profanaciones de tumbas en los camposantos de Bufali y Guadasséquies, el consistorio ha decidido tomar medidas para que no ocurra algo similar en el cementerio municipal.
Se han colocado cuatro cámaras, en el acceso principal y en el interior del recinto, que grabarán durante las 24 horas del día con el fin de garantizar el emplazamiento.
Las cámaras, conectadas con la Policía Local comenzaron a funcionar este pasado miércoles 6 de octubre. Cada una de ellas, está enfocada en una dirección, con el fin de abarcar el mayor espacio. La primera está en la entrada principal, enfocando el acceso desde el exterior del muro perimetral; la segunda enfoca a la puerta principal desde el lado interior; una tercera cámara “protege” la puerta de la entrada secundaria del cementerio y el lateral de la parte antigua del recinto; mientras que la cuarta grabará todo lo que pase en el acceso que conecta la parte antigua del camposanto con la nueva.
Desde el ayuntamiento señalan que el objetivo de esta medida es “dotar de vigilancia durante las 24 horas del día la instalación local para garantizar su integridad.