La empresa de carrocerías Mirofret de Alcoy y cuyo origen se remonta al último cuarto del siglo XIX (1877), había solicitado al Juzgado Número 6 de Madrid la liquidación de la razón social, como paso previo al despido definitivo de sus últimos 82 trabajadores y cese definitivo de la actividad.  El fatídico día llegaba un 28 de Noviembre de 2011.

Las instalaciones de Mirofret en Alcoy han retomado la actividad de la mano del grupo empresarial Inde, ubicado en el municipio valenciano de L’Olleria y que ha fundado a tal efecto una nueva compañía denominada Inde Truck. La firma, que ha empezado a fabricar esta misma semana los primeros prototipos, cuenta con una veintena de trabajadores, a los que se pueden sumar más en breve. La emblemática factoría alcoyana de carrozado de camiones cerró en noviembre de 2011, y durante todo este tiempo se habían estado llevando a cabo gestiones para intentar una reactivación que finalmente ha sido posible.

Mirofret, una de las empresas más emblemáticas e importantes de Alcoy y comarca, que en su momento llegó a contar con 220 empleados, se vio obligada a echar el cerrojo en noviembre de 2011. Transcurrido todo este tiempo, y después de múltiples gestiones, las instalaciones de la antigua compañía han retomado la actividad a cargo de Inde Truck, una nueva firma que forma parte del grupo empresarial Inde, ubicado en el municipio valenciano de L’Olleria.

Inde Truck, que ha nacido con un capital social de 753.000 euros, va a dedicarse igual que su antecesora a la fabricación y venta de elementos de plástico reforzado y metálicos, material para el transporte, cámaras frigoríficas y para la construcción y el transporte de mercancías por carretera en ámbito nacional e internacional.

Está ultilizando las mismas instalaciones de Mirofret, y según la información a la que ha tenido acceso este diario, tras un período preliminar en la que se ha estado trabajando en el ámbito básicamente administrativo, esta misma semana ha empezado la producción, aunque en una fase todavía embrionaria. En concreto, se está trabajando en prototipos para su correspondiente homologación y posterior fabricación en serie.

Tras la compra de los activos, en pleno proceso de liquidación de la empresa alcoyana, se parte de cero en un proyecto casi fruto de “emprendedores”, aunque su cabecilla, Juan Antonio, ya ha superado la línea de los 60 años. Aunque todos los que le rodean saben que se mueve con la pasión, la ilusión y la fuerza de un joven, contando para ello con su hijo Juan José, imprescindible en su actividad, y con su esposa Pepa, a quien asegura que “también habría que hacerle un homenaje”.

Juan Antonio llegó al proyecto de hacer renacer la marca Mirofret, desde cero, ante la amenaza de que, dentro del proceso de liquidación de la empresa, todos sus activos fueran a parar a manos de “especuladores o chatarreros. Ni Vicente Miró ni Alcoy se merecían ese destino”. Y así comenzó una operación que se encuentra ya en la recta final. En las últimas semanas se ha procedido al reacondicionamiento de las instalaciones y maquinaria, se están integrando todos los sistemas dentro de la estructura operativa del grupo y en brves días se comenzará la contratación del personal de fabricación y producción “porque necesitamos comenzar ya a generar actividad”. En principio se partirá de una plantilla base de unos 20 trabajadores, pero la confianza en el proyecto le permite aventurar que, poco a poco, “la maca Mirofret volverá a ser lo que era y ampliaremos la plantilla, porque estamos totalmente convencidos de la viabilidad de este negocio”.

De cualquier forma, la reanudación de la actividad en las antiguas instalaciones de Mirofret es una buena noticia económica, sobre todo en un momento de crisis tan complicado como este.