Un complejo de pisos en l’Olleria se vé obligado a prescindir de todos los servicios comunitarios,  al no poder hacer frente debido a la falta de pago del resto de  viviendas que quedan sin vender por parte de la promotora.

El complejo Vistaverde  como muchas comunidades de vecinos se vé incapaz de hacer frente a los gastos básicos comunitarios. Pero en este caso la situación es provocada tanto por la promotora,  la empresa de construcción en proceso de disolución  (Llanera) y  compromisos incumplidos por el Instituto Valenciano de la Vivienda (son viviendas VPO) .   Entre unos y otros, los pocos vecinos residentes en el complejo (15 viviendas), se enfrentan a una situación increible.

No pueden hacer frente al gasto de ascensores, luz, agua,  seguro, y todo aquello que sea compartido.  En junta extraordinaria  y usando el sentido común, decidieron prescindir de todos los servicios comunitarios. Pero esta decisión implica nuevos problemas,  personas con afecciones coronarias o edad longeva, que no podrán subir de forma habitual a sus viviendas,  personas que viven en los áticos,   subir la compra, muebles, butano, etc.  Hasta el extremo que algunos de sus moradores tendrán que abandonar su piso «nuevo» para ubicarse en viviendas más adecuadas a su salud, mientras duré esta esperpéntica situación, que se venía gestando desde hace mas o menos un año en que la promotora dejó de pagar su parte de gastos.