: Inicio » Economia y Turismo, Portada » Comprar en el comercio local, es asegurar el bienestar social del pueblo.

Las nuevas tendencias en nuestro hábitos de compra, van evolucionando en los últimos años,  merced al ritmo de vida que llevamos, o al cambio de mentalidad que poco a poco ván moldeando expertos en marketing con su constante asedio en campañas, que nos inculcan un ahorro considerable en nuestra cesta de la compra.  ¿Realmente ahorramos todo lo que nos dicen, o nos hacen creer que ahorramos mucho para enriquecerse ellos?

Quédese con esta imagen:  imagínese el pueblo con casi todos sus comercios cerrados.  ¿Cree usted que sería un lugar agradable para vivir?, El Ayuntamiento, recaudaría menos impuestos, y por lo tanto ofrecería menos servicios,  las calles no tendrían vida, del apoyo que se le dá a la cultura y el deporte  olvídese, ya no habría comercios que realizan su generosa aportación al evento de turno, y del Ayuntamiento no espere nada,  recauda menos y los dineros se destinan a cosas exenciales.   Tampoco se enteraría mucho de como vá la vida social en el pueblo,  al no haber comercios, no tiene sentido quedar para almorzar, es decir, ni existe la comunicación habitual de la tienda, ni el corrillo de los o las amig@s.  Para comprar un par de veces a la semana al super o algún centro comercial en la periferia de Ontinyent o Xàtiva se supone que no se vá a encontrar a muchos conocidos, ni el contexto es propicio para «ponerse al día».

Por las tardes, las calles serían oscuras,  y los vecinos que trabajaban en tiendas y comercios, con un poco de suerte encontrarán trabajos de dependientes fuera del pueblo,  generalmente  «empleos basura», con su uniforme y la premisa de no dar conversación a ningún cliente.   Si se le estropea algo, olvídese de la preocupación del que se lo vendía antes,  irá a un centro comercial,  y un «especialista» en caras de póker,  le facilitará unos cuantos formularios a ver si tiene suerte.

Se imagina l’Olleria como un pueblo «dormitorio»,  fines de semana a evacuar el pueblo,   hasta el mismisimo Don Emilio perdería feligreses,  por que mucha gente se iría el sábado y el domingo a buscar lo que no puede comprar aqui en toda la semana.

¿Realmente cree que ahorra?   La riqueza que ahora se genera y se revierte en parte entre todos, desaparecería para engordar las cuentas de cuatro accionistas de un centro comercial.   Las grandes superficies, viven de explotar a los proveedores,  generar empleos basura,  y vendiéndo como superoferta productos a los que les descuentan parte de lo que le quitan a los dos grupos anteriores.   Jamás los verá patrocinar al equipo del pueblo,  soltar unos euros para algúna función de teatro,  ni  ayudar a costear el libro de fiestas.  No le encargarán nada ni al Carpintero ni al Fontanero del pueblo, todo lo que se genera jamás reverterá en el pueblo. A cambio de ese supuesto ahorro,  usted  contribuirá a rebajar la calidad de vida social, a coger el coche para ir a todas partes,  a consumir mucho más que antes  (por lo que lo del ahorro es un cuento),  ya que si antes se apañaba con un kilo de harina, o medio kilo de chuletas,  al no tener todo a mano, tendrá que comprar de más,  piense en lo que al final se estrepea y lo que tiene que consumir para que no se pierda.  Comprese unos zapatos, que tenga la mala suerte de que se le despeguen las suelas a los dos días.  No es lo mismo ir a la zapateria del pueblo que volver al centro comercial.  Y por supuesto a última hora de la tarde,  que no se le haya olvidado comprar algo, por que ese tema no lo arregla bajando un «momentito» a la calle.

Hasta no hace mucho,  cuantos iban a comprar una tele a un conocido centro comercial en Massanasa?, el «especialista» (jajajaj) que le atiende, le vá a recomendar lo que más tenga en stock, no le vá a aconsejar por calidad/precio,   más la gasolina de ir y volver,    el tiempo dedicado a ese menester , instalarla………..  realmente cree que aqui alguien ahorra algo.  Cuando los precios en todas partes varian en una franja razonable.  «Nadie regala duros a cuatro pesetas» ( Para las generaciones del euro  ….un duro equivale a cinco pesetas).

Si el comercio local gana,  es probable que los servicios del pueblo ganen, si estos ganan,  parte de sus ganancias se quedan en el pueblo, que a su vez le vuelve a dar ganancia al comercio……..  todo un ciclo.  Si compra fuera lo que podía comprar aqui, rompe el ciclo,  inyecta dinero en otras poblaciones, o empresas ajenas a todo, que no aportarán nada a ningún vecino del pueblo ni contribuirá en nada beneficioso para la localidad.

Cuando salen campañas en favor de realizar las compras en el pequeño comercio,  tienen el claro objetivo de fomentar el ciclo precisamente por que todo lo que se puede perder es gradual,  sólo nos empezaremos a dar cuenta cuando ya no tenga remedio.

Muchas veces comprar en la tienda del barrio aporta unos beneficios sociales y económicos que no vemos,   que nos «enriquecen» a todos.

 

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