Independientemente del resultado, l’Olleria se «sitúa en el mapa» difundiendo sus virtudes, y dejando una excelente imagen de los vecinos que nos han representado en el mítico concurso televisivo.
l’Olleria y el municipio vizcaíno de Urduliz, se enfrentaban por la victoria en el segundo programa del concurso Grand Prix, en uno de los enfrentamientos más emocionantes que se recuerdan, con una prueba final agónica y no apta para cardíacos.
En horario de máxima audiencia, y emitida por TVE, el concurso Grand Prix, recibía a la cantante todoterreno Rozalén aparecía en pantalla en calidad de madrina de L’Olleria, que describía como “un pueblo muy bonito que tiene mucha historia”. En la localidad de la Vall d’Albaida, numerosas personas se congregaron en el campo de fútbol del polideportivo municipal para animar a los 35 deportistas locales que competieron en el acontecimiento histórico a través de una pantalla gigante instalada por el ayuntamiento, con cena a la fresca para todo el pueblo.
El concurso arrancó con la prueba de los Ki-monos, en la que los participantes, disfrazados de monos, tenían que cruzar una pasarela, coger un plátano y caer en un volcán hinchable, mientras la vaca intentaba complicarlo todo.
Otra de las pruebas más llamativas fue “Lo que el velcro se llevó”, donde los concursantes, con trajes adherentes, debían pegarse a una pared para imitar posturas que sus padrinos tenían que adivinar.
Por su parte, la gincana de “Hámsters a la carrera” mostró la rapidez y coordinación de los equipos, con obstáculos, bolas gigantes y una piscina que pusieron a prueba a los participantes.
Resultado final y clasificación
Después de un duelo muy reñido, Urduliz logró remontar en la última prueba, “El Diccionario”, y se impuso con 28 puntos frente a los 24 de L’Olleria.
Sin embargo, ambos pueblos lograron una puntuación alta que los sitúa momentáneamente en la parte alta de la clasificación general, lo que mantiene vivas las esperanzas de L’Olleria de cara a una posible clasificación para semifinales.