El Rastro de L’Olleria, se estrenó el pasado domingo. A pesar de los pocos puestos de venta , tan sólo tres, la variedad y originalidad de artículos de segunda mano expuestos, cumplieron con las expectativas de una abundante afluencia de público. Apeos de labranza ideales para decoración, libros descatalogados, discos de vinilo,… hay una gran cantidad de objetos de segunda mano, imposibles de encontrar en tiendas, lo que otorga mayor interés si cabe a este tipo de mercadillos. Posiblemente esta primera puesta en escena será un buen preambulo para la próxima sesión, que se celebrará el segundo domingo de febrero.